El vestuario propio son los leotardo y las mallas, con una falda opcional (tutú). Las bailarinas usan zapatillas de media-punta, hasta que sus huesos sean lo suficientemente
fuertes y estén entrenados para usar y soportar las zapatillas de punta; los
bailarines solo utilizan zapatillas de media-punta y en escasas ocasiones de
punta para trabajar huesos de los pies como el empeine.