Son
ligeras diseñadas específicamente para la práctica del ballet. Se hacen de
cuero, lona, o satén suave y tienenro, gris o blanco. Tradicionalmente, las
mujeres los llevan rosados y los hombres blancos, mientras que los colores
carne o marrones que dan la apariencia de bailar descalzo son llevados tanto
por hombres como por mujeres. Los bailarines menores de doce años llevan zapatillas mientras entrenan y actúan, mientras que las bailarinas más avanzadas pueden llevar zapatillas de ballet o zapatillas en punta
cuando las circunstancias lo requieren. A los bailarines jóvenes les está
restringido el uso de zapatillas de ballet hasta que se osifiquen sus huesos y
sus músculos sean suficientemente fuertes para poder bailar en punta. Los
bailarines de sexo masculino llevan casi siempre zapatillas de ballet suaves llamadas media punta (1/2).